Todas/os podemos pensar diferente. Todos tenemos derecho a amar. Nadie es mas que nadie. La guerra de dinero o de ideología, nos daña a tod@s.
Juntos, nos necesitamos unos a otr@s, podemos hacer del mundo un lugar de abrazos. Es momento de multiplicar por mil nuestro cariño. Olvidaos del miedo y de la ideología. Miraos unos a los otr@s, a los ojos, hablad y abrazaros. Discrepar es un modo de crecer, no una razón para dañarnos. La palabra se usa para curar, para acunar y para sonreir.
Bravo por acercar un mensaje tan complejo y, a la vez, tan sencillo como es el respeto.
ResponderEliminarAbrazos, compañero.
Hammutopia.