Este micro nació palabra a palabra, mientras comíamos en la megaquedada:
Lo increíble de lo increíble (Título que puso el camarero)
"La madeja enredada con todo voló libremente sobre la montaña cuando fue hacia el lugar de la historia. Entonces sintió necesidad y quiso estornudar: ¡Atchis! Desmelenada, rodó hasta el dinosaurio"
Aún estoy riéndome al acordarme de cómo "rutilas" de las palmadas al ritmo de tus toques, y de la moneda de Garbancito.
ResponderEliminarMuchas gracias por los libros. Sara ya le ha leído algo a la mayor.
Te deseo lo mejor en lo tuyo. Fue un gustazo conocerte y poder haberme reído tanto contigo.
Saludos
Me ha encantado conocerte, lástima no haber podido cruzar unas cuantas palabras más, lo q quiere decir que hay que repetir... allí, aquí o en el más allá.
ResponderEliminarBesos
Manu, ya he visto que como siempre, fuiste un gran maestro de ceremonías, ayudado por algún otro al que el mundo del artisteo le mola un puñao también ;)
ResponderEliminarMiguel. Me encantó conocerte. He leido algún micro de tu libro, pero aún no me he puesto con el en serio. Me alegra tu risa porque la risa es un camino hacia la libertad. Espero volver a veros.
ResponderEliminarSu el placer mío, lo único, que con tanta gente uno se pone catatónico. Ja ja ja Pero fue muy bonito. Espero nos volvamos a ver pero no en el más allá.
Maite. Y para cuando un abrazo en directo, a ver. Gracias por tu comentario cariñoso. Si, estaba todo lleno de faranduleros.
Un honor conocerte personalmente y presenciar en directo tu actuación.
ResponderEliminarNena, tú vales para esto.
Abrazos enormes,
P
Ja ja ja Me sentí Norma Duval, eso sí, salido de la norma. Ja ja ja Un abrazo Pablo.
ResponderEliminarCon lo que me gusta a mí el cuento de Garbancito y lo que lo disfruté. Muchas gracias, tengo ganas de volver a escucharlo, ese y otro, y otro, y otro... que a mí nadie me cuenta cuentos, siempre soy yo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Elisa. Como te puedes imaginar estoy enamorado del cuento de Garbancito. Cuando quieras te cuento cuentos. Gracias a ti por visitarme.
ResponderEliminarManuel realmente conseguistes que todos nos riéramos un montón con garbancito!!! y el camarero por el título, el otro Manu por el dinosaurio, y tú por la iniciativa os merecéis un aplauso fuerte por la colaboración especial en este cuento increíblemente enlazado. Gracias por la alegría que contagias
ResponderEliminarSaludillos virtuales post reales
Manu, gracias por haber dejado que te conociéramos en persona. Eres fantástico, tienes un talento enorme para los cuentos. Lo que me pude reir con tu subida de escaleras y las caras que ponías.
ResponderEliminarAparte de esto, me pareciste una persona fabulosa. La pena es no haber tenido más tiempo.
Besitos
Por cierto, a mis niñas les encantaron tus cuentos.
Puck gracias a ti Puck. El mundo es un jardín en el que todos jugamos. Es bonito sacar durante un rato el niño que todos llevamos dentro, yo trato de hacer de eso mi profesión. Viva el camarero y viva Manu Espada.
ResponderEliminarSara NY Me encanta que a tus niñas les gusten los cuentos. Gracias a eso mi sueño de vivir del cuento sigue más vivo. Los niños lo hacen vivir. Espero volvamos a coincidir, eso sí, un día en el que estemos con menos prisa. Me dio pena tener que irme pronto. Lo de la subida de las escaleras una locura que se me ocurrió en el momento. Gracias por tu mensaje cariñoso.
Tachín, tachín, tachín,
ResponderEliminarJe, je.
Encantado de haberte conocido, Manuel.
Un fuerte abrazo.
Torcuato. Tachín, tachín, el gusto fue mío.
ResponderEliminarManu, estuviste estupendo, nos hiciste reír, le diste alegría a la reunión, nos animaste a contar un cuento colectivo, le metiste marcha al asunto... Espero que nos volvamos a ver. Tu cuento del guerrero conquistador, una maravilla, lo que hace empeñarse para conseguir las cosas... Supongo que el cordero es un poco como tú. Con trabajo y voluntad uno consigue sus objetivos. El libro de los mil escalones todavía no lo he leído.
ResponderEliminarMuchos besos
Ahh! y el cuento de Garbancito es mi debilidad. Me lo contaba mi madre y yo se lo contaba a mis hijuelos y mi niña con dos añitos y su media lengua cuando yo lo empezaba, ella terminaba las frases. Aparte de lo que me divertí con tu puesta en escena, me trajo muy buenos recuerdos.
ResponderEliminarmás besos
Hola Puri. Me alegran mucho tus mensajes. El corderín es un símbolo de la superación humana. Ojalá tenga yo algo de cordero. Me encanta como a ti garbancito. Es un cuento tan sencillo como hermoso. A mi me lo contó mi abuela Aurora, que todavía vive. Me acuerdo la magia que creaba con su voz. Los tres hermanos juntos a su lado y ella diciendo: Gaaaaarrrrrrbaaaaanciiiiiito doooonde estás. Un regalazo haberlo vivido. Gracias Puri. A mi me han encantado también tus cuentos. Geniales.
ResponderEliminarhola MAnu, he puesto un cuento de nuestros cuentos en las tres rosas amarillas, pásate a verlo:
ResponderEliminarhttp://purificacionmenaya.blogspot.com/2011/05/los-cuentos-de-las-tres-rosas-amarillas.html
besos
muy bueno!! besos y abrazos
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