Sobre un Cuento Tradicional Leonés. Recogido por Julio Camarena. Villalibre de Somoza.
El lobo fue a confesarse y el señor cura le dijo:
El lobo fue a confesarse y el señor cura le dijo:
- ¡Pero hombre! ¿Cómo hace usted tanto daño?
- Comer por hambre no es pecao y Dios lo comprende.
- Ya, ya, pero de todos modos comes de más. En penitencia has de ponerte a régimen. Sólo puedes comer una libra o a lo sumo libra y media de carne.
Nada más salió de nuevo al monte cuando se encontró con una burra y su burrín. Lo cual le dio gran alegría:
- ¡UuuuuuYyyyyy! Justo, justico...
¡Una libra la burra
y media el borrico!
Es lo bueno, y lo malo de las diferentes tablas de medidas. El lobo era listo, sin duda!
ResponderEliminar¡Qué grande Camarena! ¡Y qué lástima que se fuera tan pronto! No se me olvidará la entrevista que le hicimos poco antes de que falleciera. Cómo pasa el tiempo, Manolín.
ResponderEliminarYa te comenté este micro cuando lo leí en el microrrelatista, y me sigue pareciendo igual de bueno, igual de divertido, y rememorándome los cuentos que me contaba mi abuelo, llenos de guiños y de sana ironía.
ResponderEliminarMuy bueno!! La ineficiencia de la justicia dejando el castigo a cargo del reo. La comparación con los litigios de los Estados con las multinacionales es inevitable. En muchísimos casos el perito arbitral en un diferendo es puesto por la compañía, y los Entes Reguladores Estatales financiados legalmente por las propias empresas que vigilan, al menos así funciona en mi país.
ResponderEliminarEl párroco no puede alegar desconocimiento de la patología voraz del arrepentido, ni tampoco desconocer su falta de instrucción. Por otro lado la “probation” a la que fue sometido el lobo no fue controlada ni vigilada.
Un cuento donde los personajes representan al status quo, donde todo es después igual que al principio o algo peor. Me gustó.
Excelente intervención de Anita Dinamita, lo subjetivo a la hora de medir.
Abrazo
El que funciona con mala intención al final arrima el ascua a su sardina Anita.
ResponderEliminarQue grande era Julio Camarena. Que entrevista mas bonita Alberto. Estos cuentos son un homenaje a su trabajo y su persona.
Sí Maite, la imaginería de la gente sencilla es muy potente.
Julio, es una metáfora de la realidad, horrible lo que hace Pluspetrol en el amazonas y Red Eléctrica Española en España... Para más información de lobos vestidos de cordero: www.samavelilla.blogspot. Hablan de democracia pero es el dinero el que marca la normas y los tiempos...
Cada uno entiende lo que le da la gana.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel.
Y así es, que cada cual entiende lo que quiere.
ResponderEliminarAbrazos, Manolo, y a seguir bien.
PABLO GONZ
Torcuato... Pablo Gonz es una pena que en este mundo cada cual entienda lo que quiera y pocos estén atentos lo esencial... Vivir con honestidad.
ResponderEliminares que dios tenía que haber sido un poquito más preciso...
ResponderEliminarBsos
B
Ya Blanca... Es un misterio esto de la justicia divina, por no decir una putada.
ResponderEliminarNo, no tenía ni una libra de tonto el lobo... eso pasa todos los días, nuestros filtros nos hacen entender lo que deseamos.
ResponderEliminarUn besito sin medida.
Si cada cual usa las gafas con el color de cristal que quiere.
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