Dedicado a Emma.Limón tenía celos de Lima. Si ella se ponía la nariz más grande. Limón se la ponía más roja. Si Lima zapatones, él botas caperas de chupame la punta. La payasa se daba una culada. El payaso dos. Si ella una voltereta... él tres. Un tartazo para la cara blanca de la moza ... dos para la suya. Un aplauso de menos y miraba al público enfadado.
Lima se dio un martillazo en el pecho y Limón, para no ser menos, se clavó un puñal en el corazón. Afortunadamente, en vez de sangre salió un chorro de confeti. El público se mondaba de la risa. Aún se ven las mondas por el suelo. Reir: dícese de arrancar del alma la tristeza y el aburrimiento.
Me pregunto y me respondo si esos celos forman parte de la propia actuación, a mi me huelen a amor, que ya se sabe...
ResponderEliminarGracias por arrancarme tristeza y aburrimiento, ya te avisaré para que los devuelvas si hace falta.
Abrazos
Anita. Gracias por tu comentario. En los payasos todo es sincero y verdadero, menos la maldad... Eso no existe en el mundo payasil. Si te hace falta me pides, pero creo que no son necesarios.
ResponderEliminarMe refiero a la tristeza y el aburrimiento. Los payasos son necesarios. Lo mas útil del mundo.
ResponderEliminarLo entendí a la primera :) Espero no necesitarlos...
ResponderEliminar¡Un bravo para eso pareja d payasos! Quien saque la tristeza se merece y bravo y un gracias también Manuel
ResponderEliminarCariños
Gracias Patri. Abrazos y cariños para ti.
ResponderEliminarMi primera visita a tu casa y estoy seguro de que no será la última.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo
Gracias por arrancarme "las malas hierbas" con esta lluvia de confetis. Este micro es un gag estupendo para el escenario, ¿o tal vez sea una actuación hecha micro? no lo sé, de cualquier forma, gracias por traerla y enseñarnos tu mundo. Un abrazo.
ResponderEliminarCoincido contigo, Manuel. Los payasos somos necesarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Bien venido Torcuato. No es mala idea llevar el micro a escena. Ya pensaré como Maite. Es verdad Pablo. ¡Vivan los payasos! El mundo una trichera de flores.
ResponderEliminarManolo, espero que lo de las "botas caperas" sea que te has comido una m, porque según lo leí pensé que era un calzado especial para dar patadas en los cataplines... :P
ResponderEliminarNunca te he visto hacer lo de Lima Limón y mira que te he visto actuar más veces que a Espinete cuando era pequeño.
Un abrazo
Ja ja ja! Ala, soy despistado. Una errata, ja ja ja, sí, son botas camperas. No debo despistarme para no manchar el lenguaje... ya se sabe un científico no trabaja con probetas sucias y un escritor debe fijarse.
ResponderEliminarLo dejo así, no cambio el error, le da un punto bruto al texto.
ResponderEliminarOtra vez me he despistado. Es hala y no ala de gallina.
ResponderEliminarYa pintaba mal la cosa...menos mal que salió confeti.
ResponderEliminarLimón es gordito, ácido, rugoso...
ResponderEliminarLima es pequeñaja, redondeta y casi nadie conoce su sabor...
Limón con el pescado, en la paella, en los helados...
¿Lima? Sóla en los mojitos... Acompañada en el flas de Lima-Limón...
Así como sin el llanto no existiría la risa, yo Lima no podría existir sin Limón...
El 6 de enero hacemos 6 años, espero no tener que recordartelo...
Gracias por todo
Lima bonita. 6 años en los escenarios. Risas, ternura, locura y fantasía. Gracias por tu inspiración pizpireta y locuela. Eres un rayín de sol.
ResponderEliminarSú, los payasos siempre dan un giro grande y hacen de la sangre y el dolor, pompas, confeti, ternura y risa.
Felicidades por llevar a cabo tan noble misión de sacar la triteza y el aburrimiento del alma. Y eso de poner en escena los micros me parece muy loable. Un gusto pasar por aquí. ¡A hacer limonada con los limones! Un cordial abrazo.
ResponderEliminarJa ja ja Gracias Héctor. La verdad que tengo la mas bella de las profesiones.
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