La bañera era tan grande que parecía un spa. Una mujer de bandera dejando caer la toalla. Los ojos de Ramón asombrados. Desnuda se introduce placidamente en las aguas que apenas ondulan al recibir sus curvas. Suelta la rubia melena y sonríe juguetonamente. Ramonín aún no se explicaba su triunfo.
Súbitamente una burbuja grande sube a la superficie. Sus miradas se cruzan. Él sabe que debe dar una explicación. Ella le mira raro. Rojo de vergüenza... busca las palabras exactas. Seguramente en menos de dos segundos ella se irá indignada. "La fabada mata el romanticismo." No. Esa frase sobra.
Justo cuando creía que iba a marcharse con cara de asco. Despechado, Ramón hace lo nadie esperaría. Deja salir otra burbuja. Levanta el dedo indice y dice: "Para ti". Paulina se acerca. Besa los labios del mozo con frenesí... Ramón entiende ahora que le eligiera. A Paula le gustan los hombres un poco guarretes.
Súbitamente una burbuja grande sube a la superficie. Sus miradas se cruzan. Él sabe que debe dar una explicación. Ella le mira raro. Rojo de vergüenza... busca las palabras exactas. Seguramente en menos de dos segundos ella se irá indignada. "La fabada mata el romanticismo." No. Esa frase sobra.
Justo cuando creía que iba a marcharse con cara de asco. Despechado, Ramón hace lo nadie esperaría. Deja salir otra burbuja. Levanta el dedo indice y dice: "Para ti". Paulina se acerca. Besa los labios del mozo con frenesí... Ramón entiende ahora que le eligiera. A Paula le gustan los hombres un poco guarretes.
Jajaja. Tremendo, Manolo. Después de las lentejas y los huevos con chorizo tenía que venir un baño de burbujas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí. Últimamente estoy poco romántico. A ver si cambio temática y hago uno tierno, tierno... como el pan recién hecho.
ResponderEliminarJajaja. También me dio por los micros hace un tiempo. Hace un par de años me premiaron este: "En el centro de la plaza, con una inmovilidad absoluta, aún recibía monedas el mimo muerto".
ResponderEliminarYa ves que es muy muy muy micro, jajajaja. Un abrazo para ti y para Alberto, que veo que anda por aquí.
(Sifres)
Ja ja ja que bueno lo del mimo. Descanse en paz.
ResponderEliminarJajajá. Está visto: a cada cual su gusto.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo
Gracias Patricia. Este Ramón no tiene nada que ver conmigo. Gracias por tu visita.
ResponderEliminarJa, ja, jaaaa. Me parto la caja con los últimos relatos, Manolo. Algunos tienen un regusto así como autobiográfico...
ResponderEliminarManolo, llego aquí por recomendación de Alberto Flecha. Y te felicito desde el centro mismo de la risa. Esto es una muestra exquisita de un género de humor especial que abarca todo el espectro estético. Obviamente, se ve el lado escatológico pero al mismo tiempo incorpora la sencillez inteligente de esa frase sublime (dedo en ristre): "Para ti". Con tu permiso, subo el link a facebook para contribuir a la difusión de esta interesante pieza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Jajajaja, que guarrete!!
ResponderEliminarSaludos
Como te dije, tus relatos sobre la comida (o sus restos) son geniales! Y la pompa de colores preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Un romance pedológico. Me encuentro impresionado.Nunca antes había leído uno.
ResponderEliminarLlegué hasta aquí por recomendación de Pablo Gonz. Siempre es grato encontrar nuevos talentos en el mundo de los microrrelatos. Me hiciste sonreír con tus historias. Te sigo. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy feliz de tanto ánimo y palabra bonita. Gracias Pablo por difundirlo.
ResponderEliminarChao, aclaro que este último no es autobográfico. Yo no soy el guarrete.
Gracias a la casa encendida.
Ana, palabra que cambio el tema... Uno diferente espero para la próxima.
Sí, Carlos, un romance pedológico... Ramón encontro el amor.
Gracias Martín, es una alegría leer de todos y ver que la gente lee y comenta lo tuyo.
Gracias a Tod@s.
Yo llegué gracias al blog que más se mueve estos días (el de anónima) que bueno, estos micros me han gustado mucho, ya con más calma hay que revisar las entradas antiguas, ¡Felicidades!
ResponderEliminarHola Juan Vásquez! Bienvenido a mi blog, es una alegría recibirte. Gracias.
ResponderEliminarJajaj, salió airoso de la situación
ResponderEliminarjajjjaja una burbuja que sube... esto promete acabar en una competición a ver quién hace subir la burbuja más grande.
ResponderEliminarTe ignoraba, pero ahora te sigo.
Un saludo indio
Gracias Indio! Considérame salvaje como tú y harto de esta civilización.
ResponderEliminarAnonima Mente quien pudiera ser Ramón. Aunque no es modo de triunfar, al menos triunfa.
ResponderEliminarJajaja, si las burbujas que salen, producto de la fabada, son como las de la foto, entiendo perfectamente la reacción de la mujer despampanante...
ResponderEliminarAbrazos
Es perfectamente normal Su. Ja ja ja
ResponderEliminarHacía tiempo que no me reía tanto. Genial, Manolo. Abracines.
ResponderEliminarGracias fenómeno. Recomiendo tu página www.alfonsosalas.com Cantautor y figura.
ResponderEliminarY digo yo, si tan guarretes eran, ¿qué hacían los dos en una bañera? ¿disimular lo que creían era un defecto? Un abrazo
ResponderEliminarNo sé Maite. Disimular, disimular. Cambiarle el contexto Ja ja ja.
ResponderEliminarMe ha encantado. Llevo un buen rato dotoreando por tu blog (gracias por tu visita y comentario al mío) y he decidido quedarme, así que si me lo permites, te agrego a mis rss y paso a visitarte de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos,
Nür
Gracias Nur. Bienvenida al mundo de Manolín. Aquí hayarás cuentos y poemas. También avisos de mis espectáculos.
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