Mientras de bronce el corazón se ocupe, metal noble,
no ha de importarnos la ira con que golpee la vida,
que con dulce se conducen los caballos desbocados
no a morir
sino a volar.
Vamos a gritar a las estrellas.
Si pájaros somos, picos de corneja, que ni volar pueden
ni volar dejan, si agujas de coser, sangre dedal somos
trabajando agujeros imposibles,
Vamos a volar en las estrellas.