en tus ojos se abre el cielo.
Tienes un rumor de ternura
cada vez que sonríes.
Lo más valioso y verdadero
no se compra con dinero.
Tu amor se asemeja
a la pureza de las aguas
y del mundo la grandeza
son tus manos cuando me abrazas.
Lo más valioso y verdadero
no se compra con dinero.
Madre del alma, hecha al camino,
anticipas mis pasos con tus arrugas
y bendices mis aciertos con tu descanso.
Estate tranquila, no pienses demasiado,
vício de padres es pensar
que será de su hijo;
recuerda que mi corazón es
hierro de fragua en los problemas
colibrí alado en la dicha
y aroma de vainilla
cuando añora tu presencia.
Lo más valioso y verdadero
no se compra con dinero.
Madre solo hay una,
sin ella, el mundo no se entendería.
sería una selva o una jauría.
Por ti y a tu lado es un édén
de luz y cercanía. Un jardín
en el que siempre es mayo,
un buen escaño donde reposar
penas y alegrías.
Lo más valioso y verdadero
no se compra con dinero.
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