Cuesta arriba y cuesta abajo
a tirón de carro forjé mi libertad.
Soy arriero y maragato
le vendo un trocín de cielo,
aunque mi carácter parece hielo
tengo una fragua en el corazón,
y a cada rato, pausa del camino,
saco las castañuelas que llevo en el bolsillo
y me pongo a cantar:
"A tirón de carro forjé mi libertad".
Compro bacalao, pimentón, mantas.
Vendo embutidos, vestidos y castañas.
Traigo nostalgia por los caminos de mi casa
reparto prosperidad por toda España.
Soy arriero y maragato
y aunque parece mi semblante serio
llevo una hoguera de amor en el pecho
recuerdo de la mi morena
que me guarda el lecho.
Ella embellece mi casa.
Pinta de ázul celeste las paredes.
Viga recia y firme su querer como mi fuerza
y su cariño es mi tesoro.
Yo traigo la riqueza, yunta de bueyes, polvo del camino,
pero mi amada administra, encala, ordena y espera
y la comarca entera prospera,
como prospera el viento
cuando después de tanto rodar
recoge las semillas y las siembra.
Soy arriero y maragato,
mi palabra es noble y cumplidora
donde entrego la mano
allá pongo mi honra.